Siempre que hablamos de estancias de tamaño reducido, nos echamos las manos a la cabeza porque desde siempre hemos pensado que un dormitorio pequeño no puede lucir y creemos que la solución es apostar por los tonos claros, cuando en realidad no todo depende de eso.

En la entrada de hoy te enseñamos estos pequeños trucos para que puedas sacar el máximo provecho a tu habitación. Lo esencial es aprovechar al máximo el espacio y distribuir de manera armónica los muebles, para que parezca más amplia.

1. La cama, preferiblemente baja. Así respetaremos las líneas que crean las ventanas y la luz natural del dormitorio. Si no nos convence, siempre podemos aumentar su altura utilizando un canapé, ideal para el almacenaje de ropa de otra temporada, cajas…

2. Los colores de la ropa de la cama, de colores suaves y estampado sofisticado, con la intención de dar protagonismo total a este elemento.

3. Apostar por un cabecero no disminuirá el tamaño visual de la habitación, más bien todo lo contrario, pues generará líneas que ayudarán a distribuir el espacio.

4. Mesitas que acompañen la cama. Uno de los fallos más comunes en las habitaciones pequeñas es que los muebles dominen la estancia. Por ello, es importante que las mesitas no superen la altura de la cama ni aporten un gran peso visual a la habitación.

5. Nuestra gran aliada: la luz. Ese foco de claridad dará protagonismo al rincón de la habitación que queramos destacar y en el caso de las habitaciones juveniles, la aprovecharemos para iluminar el escritorio de forma natural.

Si estas pensando en la decoración de tu dormitorio, no dudes en consultarnos. En Adorehome somos expertos en decorar cualquier estancia.